El propóleo es la sustancia resinosa natural procedente de las yemas y cortezas de diversas especies vegetales, que las abejas acumulan en la colmena y modifican por el aporte de cera y secreciones salivares. Las abejas recogen estas resinas y las transforman con el fin de desinfectar el panal, sellar las grietas y construir paneles. El propóleo es directamente responsable de garantizar la asepsia (higiene) del panal.
Con la creciente amenaza de las infecciones resistentes a los antibióticos y el uso excesivo de medicamentos, es lógico que cada vez más personas estén utilizando de nuevo los productos derivados de las abejas, como el propóleo, que ayuda a nuestras defensas, ya que aúna las propiedades necesarias que lo convierten en un excelente “antibiótico” natural.
La mejor forma de utilizar el propóleo es en forma de extracto o tintura. Puede tomarse con agua o miel en caso de un problema interno, o aplicarlo directamente de forma externa sobre la piel y heridas.
El propóleo tiene una composición sumamente compleja con unos 300 componentes activos. Contiene resinas, ceras, aceites esenciales, polen, minerales, oligoelementos y vitaminas. También posee ácidos orgánicos, ácidos fenólicos, aldehídos aromáticos, cumarinas y flavonoides.
Gracias a la gran cantidad de ingredientes activos presentes, el propóleo es bien conocido y se ha utilizado por sus propiedades terapéuticas. Destaca su acción antioxidante y microbiana; su labor como un estimulante inmunitario y su actividad curativa de heridas, analgésica, anestésica y antiinflamatoria.
El propóleo se ha utilizado durante décadas y siempre se le ha reconocido su efecto inmunomodulador. Sin embargo, sólo en años recientes se ha podido reconocer en estudios científicos el mecanismo de acción por el cual funciona. En estudios in-vivo e in-vitro se demostró su efecto modulador en la respuesta inmune al activar unas células inmunes llamadas NK (por sus siglas en inglés: natural killer), las cuales tienen un efecto antitumoral que activa la producción de anticuerpos. También tiene un efecto antiproliferativo posiblemente por su capacidad antiinflamatoria (1).
Otros estudios han demostrado la eficacia de esta sustancia en la protección antioxidativa contra factores ambientales tales como la radiación ultravioleta, metales pesados, pesticidas y otras toxinas. Esta modulación no sólo se debe a la captura de radicales libres sino también a la activación de mecanismos antioxidantes por parte de la célula, así como por activar enzimas antioxidantes, y la modificación de la expresión genética que ejerce el propóleo en la producción de otras sustancias beneficiosas para la salud. Por todo esto, el propóleo ayudaría a regular enfermedades causadas por estrés oxidativo (2).
Lo que hace a los compuestos naturales tan interesantes y poderosos es que contienen numerosos componentes bioactivos que podrían ejercer decenas de acciones beneficiosas en el organismo. Éste es el caso del propóleo, que desempeña un papel muy importante en más de 80 enfermedades incluyendo la inflamación, el herpes, las úlceras, el daño por radiación, las infecciones, las cataratas o la gripe, entre otras.
A continuación enumeramos algunas de sus propiedades:
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Ya hemos visto que el propóleo tiene un sinfín de usos beneficiosos, pero su composición y calidad depende los árboles, las flores y la localización donde se ha producido. Equisalud, con su más de dos décadas de experiencia en fitoterapia, siempre ha tenido la obsesión de obtener unas materias primas de altísima calidad, lo que garantiza que las propiedades de este maravilloso producto se den.
Dr. Jorge Enrique Angel
Medical Advisor. Fuente:Laboratorio Equisalud
Esta información ha sido elaborada con fines informativos, y no intenta reemplazar el consejo o tratamiento médico.
Antes de iniciar cualquier programa nutricional debe consultar con un profesional de la salud.
No recomendado a personas que sean alérgicas a productos procedentes de las abejas.
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